Las rabietas y comportamientos desafiantes son una parte normal del desarrollo de los niños pequeños, pero pueden ser muy difíciles de manejar para los padres. Aquí te dejamos algunos consejos para manejar las rabietas y comportamientos desafiantes de los niños:
- Mantén la calma: Es importante que los padres se mantengan tranquilos durante una rabieta. Si los padres también pierden la paciencia, la situación puede empeorar rápidamente.
- Mantén una rutina consistente: Los niños se sienten más seguros cuando tienen una rutina consistente. Trata de mantener un horario diario regular para que el niño sepa qué esperar.
- Establece límites claros: Establece límites claros y consistentes y comunícalos al niño. Los límites deben ser razonables y apropiados para la edad del niño.
- Ofrece opciones limitadas: Dale al niño opciones limitadas para que pueda tomar decisiones y sentir que tiene cierto control sobre la situación. Por ejemplo, “¿Quieres una manzana o una naranja como postre?”.
- Usa el humor: A veces, usar el humor puede ayudar a calmar una situación tensa. Haz una broma o canta una canción divertida para distraer al niño.
- Asegúrate de que el niño esté descansado y alimentado: Asegúrate de que el niño esté bien descansado y alimentado. Los niños pequeños a menudo tienen comportamientos desafiantes cuando están cansados o hambrientos.
- Dale al niño atención positiva: Los niños a menudo buscan atención, incluso si es negativa. Dale al niño atención positiva cuando esté comportándose bien.
- Usa la técnica de la “ignorancia planificada”: Si el niño está teniendo una rabieta por algo sin importancia, puedes intentar usar la técnica de la “ignorancia planificada”. Simplemente ignora la rabieta y no le prestes atención al comportamiento negativo. Si el niño no está recibiendo atención por su comportamiento, es posible que se dé cuenta de que no está funcionando.
En resumen, las rabietas y comportamientos desafiantes son normales en los niños pequeños. Al seguir estos consejos, los padres pueden manejar estas situaciones de manera efectiva y ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades importantes de manejo de emociones. Recuerda que es importante mantener la calma, establecer límites claros y consistentes, y ofrecer opciones limitadas para que el niño tenga cierto control sobre la situación.